Cada 22 de noviembre se celebra
en todo el mundo un día dedicado a quienes nos transportan por medio de sus
melodías a lugares de paz y tranquilidad. El día internacional del músico es un
homenaje a todos aquellos que han dedicado su vida a crear y ejecutar diversos géneros,
ritmos y sonoridades, para complacer a todos los gustos.
Antecedentes:
El 22 de noviembre también se conmemora
la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos, por lo que
indirectamente ésta festividad queda ligada al cristianismo. Cuenta la historia
que el día de su matrimonio, en tanto que los músicos interpretaban bellas
melodías Cecilia cantaba a Dios en su corazón. Al final de la edad Media, muchos
pintores empezaron a representar a la santa interpretando el órgano y cantando.
La conmemoración de éste día,
inició en 1570 cuándo se organizó en
Evreux, Normandía un torneo con compositores de la época, años después (1965) se
unieron a la celebración países como Edimburgo, Francia, España, Alemania,
entre otros. En Latinoamérica fue en los
años de 1919 y 1920 en Río de Janeiro, Brasil.
Años más tarde esté día fue
instituido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO) dejando de recordarse como “El día de Santa
Cecilia, patrona de los músicos” para convertirse en un “Día para los músicos”
La música, medicina para el alma
El término música proviene del
griego mousike, que significa «arte de las musas».
¿Cuántas veces no hemos recurrido
a la música para escapar de la realidad? La música es una expresión artística,
que regala experiencias mágicas al oyente, estimulando su campo perceptivo y así
la sonoridad logra cumplir funciones de entretenimiento, comunicación,
ambientación, entre otros.
Ser músico envuelve la
responsabilidad, arte, placer. Este arte
se encuentra en cada uno de nosotros y podemos perfeccionarlo mediante
preparación académica.
¡Felicidades a todos los músicos!
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